Tanto si son de lona como de cuero, las zapatillas necesitan cuidados si quieres conservarlas durante mucho tiempo. La humedad y las agresiones externas las dañan, por lo que para conservarlas el mayor tiempo posible hay que mantenerlas lo mejor posible. Pero ¿cómo se limpian las zapatillas correctamente?
Aunque algunas zapatillas de lona o sintéticas se pueden lavar en la lavadora sin demasiadas consecuencias, se recomienda tomar algunas precauciones. Si las zapatillas están fabricadas en una combinación de materiales como la lona y el cuero o de un material sintético y de cuero, por ejemplo, no se recomienda meterlas en la lavadora. El lavado a máquina también podría llegar a aflojar las partes sintéticas o de goma. Si las zapatillas son de cuero o de ante, jamás deben meterse en la lavadora.
En caso de lavar a máquina unas zapatillas de lona o sintéticas, se recomienda usar un lavado rápido, con el mínimo centrifugado y dejarlas secar al aire, lejos de ninguna fuente de calor.
Independientemente del material principal de las zapatillas o las sneakers, es perfectamente posible limpiarlas a mano.
Para las zapatillas de ante, se recomienda el uso de un cepillo de ante específico. Las zapatillas deben limpiarse en seco, cepillarse suavemente y siempre en la misma dirección. Para más información, no dudes en visitar nuestro artículo específico sobre la limpieza del ante.
Las zapatillas de lona o sintéticas, como las Converse, se limpian fácilmente con un poco de detergente, ya sea detergente para la ropa, champú o líquido lavavajillas, además de agua y un paño húmedo, que debe enjuagarse regularmente, y frotar para eliminar la suciedad. También puedes utilizar una esponja. Si tus zapatillas de lona son blancas, descubre también los 5 mejores trucos para su limpieza.
Para limpiar la suela y la goma que rodea los zapatos, es conveniente utilizar un cepillo de dientes. Esto elimina la suciedad y las manchas que se han incrustado.
Para eliminar la mayor cantidad de suciedad posible, vierte el bicarbonato en un cuenco con una piel de agua y utiliza la mezcla con tu cepillo de dientes.
Una vez que hayas terminado de limpiar y enjuagar bien las zapatillas, déjalas secar en una zona con buena circulación de aire.
En primer lugar, antes de meter las zapatillas de lona, como las Vans por ejemplo, en la lavadora, lo mejor es quitar los cordones y las plantillas. Después de meter cada zapatilla en una bolsa, elige un ciclo para ropa delicada y no utilices agua demasiado caliente ya que el calor podría disolver el pegamento y dañar la goma.
Además, es esencial que el ciclo de centrifugado se ponga a cero. No metas las zapatillas en la secadora: una vez estén limpias por dentro y por fuera, deben secarse al aire de forma natural.
Para limpiar las zapatillas de cuero que no están muy sucias, se recomienda aplicar leche limpiadora en un algodón y frotarlo suavemente sobre los zapatos, para que el cuero quede limpio sin ser agredido.
Para las manchas de hierba y tierra, se puede utilizar un poco de agua con vinagre blanco para la tierra y un cepillo muy suave con un poco de alcohol para eliminar las manchas de hierba.
Existen productos dedicados a la limpieza del cuero y de las zapatillas blancas en caso de que el estado de estas lo requiera. Además, se debe evitar absolutamente la lejía incluso en las zapatillas blancas, podría amarillearlas.