Chanclas

Cuando llega la época de los zapatos de verano, los hombres pueden elegir tres tipos básicos de chanclas distintas. En primer lugar, las chanclas de dedo, que se caracterizan por llevar dos tiras unidas a la suela para ofrecer un calzado lo más abierto posible y que se seca con rapidez. Los materiales más comunes que se suelen combinar para su fabricación son la goma, la piel y la tela.

En segundo lugar, las chanclas de pala o de tira ancha que se caracterizan por llevar una banda de sujeción de tela, plástico o cuero a la altura del empeine y una suela de goma, habitualmente antideslizante. Este modelo, como las clásicas chanclas Nike de pala, es perfecto para ir a la playa o a la piscina y ofrece una sujeción algo mayor que las chanclas de tira.

En último lugar, las chanclas de montaña. Estas presentan un diseño más deportivo, adaptado a realizar actividades en cualquier tipo de terreno, sin tener que usar zapato cerrado tipo sneaker. Además, ofrecen una mayor sujeción gracias a su sistema de tiras y velcros y suelen llevar una suela ergonómica para caminar con ellas durante más tiempo. Por su comodidad, llevan varios años siendo tendencia así que los fabricantes han dado cada vez más importancia a su diseño para poder adaptarlas a cualquier estilo de moda informal.