Hoy en día, llevar zapatos ortopédicos e ir moderna al mismo tiempo es posible. Puedes comprar zapatos ortopédicos de mujer cómodos, anchos, para plantillas especiales o pies delicados sin sacrificar la moda. Además, protegerás tu reciente operación, tus juanetes o pies planos
La primera vez que un médico nos confirma que debemos llevar zapatos ortopédicos para corregir nuestra postura o por un problema médico, muchas imaginamos nuestro futuro con grandes y feos zapatos que no van nada con nuestra personalidad. Afortunadamente, el uso de la vieja bota ortopédica está más que olvidado.
Hoy en día, si necesitamos zapatos ortopédicos para pies delicados, usar plantillas ortopédicas o llevar calzado ortopédico postquirúrgico, tenemos a nuestro alcance zapatos ortopédicos modernos y bonitos de todo tipo: sandalias, sandalias anchas, zapatos con cordones, bonitas plataformas e incluso pequeños tacones si nuestra condición nos lo permite.
En nuestra sección, las mujeres podrán elegir calzado adaptado a sus necesidades, sin olvidar nunca el buen diseño, fabricado en todo tipo de materiales y colores, con una horma adaptada a su pie, plantilla extraíble o anchura especial.
Un buen zapato ortopédico debe cumplir una serie de características para ayudar a soportar la dolencia de cada persona. Lo primero es que, en caso de necesitar una plantilla ortopédica, el zapato incluya una propia totalmente extraíble y los refuerzos necesarios para soportar la nueva. Sin embargo, esto no es suficiente y, antes de realizar cualquier compra, deberemos considerar otros aspectos igualmente o más importantes.
La estabilidad es imprescindible. Un zapato ortopédico moderno debe ser consistente y ofrecer una cuña de dos o tres centímetros, perfecta para que la persona pueda repartir el peso del cuerpo correctamente. Por esta razón, en caso de cualquier dolencia, los tacones altos están totalmente desaconsejados.
Una buena sujeción al tobillo es básica. Si se tiene un zapato que mantiene el pie estable, las plantillas ortopédicas se mantendrán siempre bien colocadas y, en consecuencia, ayudarán a mejorar la postura de la persona. Para conseguirla, los botines de media caña o el calzado con cordones, sea zapato o tipo sneaker, son ideales.
Para terminar, no hay que olvidar la calidad del zapato. Es importante que unos zapatos ortopédicos para pies delicados o para plantillas especiales siempre sean fabricados en materiales de calidad. Un buen zapato de piel es transpirable y flexible y ayudará a alojar correctamente las plantillas y a mejorar la pisada protegiendo el pie y su correcto movimiento. Además, el interior del zapato debe tener las mínimas costuras posibles para evitar roces, ampollas y demás molestias y estar correctamente acolchado para ofrecer la mayor comodidad posible.