El ante es el material más frágil y difícil de cuidar, sobre todo en colores claros. Atrae las manchas y la suciedad con mucha facilidad, y tiende a perder ese tacto esponjoso que lo hace tan elegante. Para limpiarlos, no debes hacerlo de cualquier manera, o corres el riesgo de dañarlos. Hoy te damos una pequeña guía paso a paso para que sepas cómo limpiar tus zapatos de ante claros correctamente sin dañar el zapato.
Para limpiar los zapatos de ante claro, empieza por quitarles el polvo con un cepillo específico para ante y gamuza. A continuación, puedes humedecer un paño limpio con una mezcla de 2/3 de agua tibia, 1/3 de vinagre blanco y una gota de detergente y frotar suavemente las manchas hasta que desaparezcan. Si la piel tiene también algún olor desagradable, tendrás que usar bicarbonato de sodio para conseguir desodorizar tus zapatos de ante. Espolvorea el bicarbonato sobre el ante y déjalo actuar durante 12 horas antes de eliminarlo con el cepillo para ante.
Puedes querer dar una pequeña pasada a las botas de ante que llevan todo el verano en el armario o limpiar los mocasines de ante que usas a diario. Tanto si se usan ocasionalmente como a diario, el proceso de limpieza es el mismo.
El primer paso es quitar el polvo de los zapatos de ante: es esencial porque elimina el velo que cubre los zapatos, facilitando su limpieza y devolviendo el aspecto esponjoso del ante. Para quitar el polvo de los zapatos, frótalos suavemente con un cepillo para ante, de esos que ofrecen distintos tipos de cerdas más o duras. Frota de adelante hacia atrás y luego en la dirección opuesta.
Luego, para desengrasar los zapatos, hay tres técnicas disponibles:
Como siempre se dice, más vale prevenir que curar. Para evitar futuras manchas y todo el polvo posible, antes de usar unos zapatos de ante, sean claros o del color que sean, es importante impermeabilizarlos para protegerlos de la humedad. Este material absorbe fácilmente el agua y requiere una impermeabilización periódica, especialmente en otoño e invierno. ¿Cómo cuidar el ante para que nos dures varios años?
Existen impermeabilizantes de ante habitualmente disponibles en forma de spray. Estos productos no afectan al aspecto del ante y los protegen de las inclemencias del tiempo. Basta con rociar el producto en las zonas más expuestas a la humedad, como las costuras, los puntos de encolado y la lengüeta y mantenerlo a una distancia de 15 cm de los zapatos al rociar para no dejar mancha. Se deja secar y listo. Por supuesto, no hay que olvidar que los zapatos de ante deben quedarse en casa cualquier día que pueda llover o nevar y, de paso, evitar también las grandes exposiciones al sol.