Solemos pensar que los cordones solamente sirven para una cosa: para apretar y cerrar nuestros zapatos, botas y zapatillas. Pero pueden ir un poquito más allá. Si los ponemos con estilo en nuestro calzado, pueden ser un sutil aliado para completar nuestro look. Hoy, os explicamos distintas formas de pasar los cordones por los ojales.
Aunque parezca una locura, si se estudia, resulta que hay ciento de maneras distintas de atarse los zapatos. Sin embargo, vamos a nombrar y a explicar únicamente las principales y más conocidas:
Se trata de la forma más común de atarse los zapatos, sobre todo si se trata de zapatillas deportivas. Para atarse los cordones cruzados, hay que pasar el cordón por los dos ojales inferiores y dejar la misma longitud de cordón por cada lado. Después, basta con ir cruzando el cordón hacia el ojal opuesto desde la parte inferior hacia la parte superior de la lengüeta.
Si prefieres llevar los cordones de forma discreta, la mejor manera es llevarlos rectos, es decir, formando líneas paralelas. Los dos extremos de los cordones suben de forma horizontal por los ojales y luego cruzan al otro lado. Así, el cordón sobrante queda oculta en los laterales del zapato.
Si buscas una forma de colocar los cordones de forma discreta en un zapato de vestir como un zapato Oxford o un Blucher, esta lazada concentrará la visión sobre zapato en lugar de al cordón. Visualmente, se ven los cordones rectos, pero de forma menos recargada que el método anterior. Se coloca el cordón hacia adentro en los ojales inferiores y se mantiene el mismo largo de cordón de ambos lados. Un extremo se saca hacia el exterior del ojal contrario y se pasa hacia el interior del otro ojal a la misma altura. Se repite el proceso con el otro extremo en la siguiente fila de ojales. Así, se va alternando con un extremo y otro hasta quedarnos sin ojales.
Perfecto para atarse rápidamente unas botas. Se debe mantener un extremo del cordón unido a unos de los ojales inferiores haciéndole un nudo lo suficientemente grande como para que no pueda pasar el cordón a través del ojal. A continuación, basta con ir subiendo el cordón de un ojal a otro hacia arriba en forma de S. Al llegar a la parte superior, se termina la lazada con un pequeño nudo corredizo y se aprieta.
Las Converse son unas de las zapatillas más famosas del mundo y se usan tanto para hacer deporte como calzado diario en la moda casual. Este tipo de calzado no tiene duda posible en cuanto a tipo de cordones y lazada. Los cordones deberían ser siempre planos y, en la mayoría de los casos, blancos. A la hora de colocar los cordones en los ojales, se recomienda siempre el método entrecruzado, tal y como los llevan las Converse de fábrica. Se trata de la mejor forma para que la loneta se adapte al pie de la mejor forma posible.