Los zapatos nuevos, incluso los de piel de calidad, pueden mostrarse incómodos los primeros días hasta que el cuero se forme correctamente al pie de la persona que los calza. A continuación, os comentamos qué se puede hacer para evitar el incómodo dolor de pies.
Cuando te enamoras de un nuevo par de zapatos de piel, quieres ponértelos enseguida. Desgraciadamente, tras unos minutos de inocente paseo, existe el riesgo de que tus pies sufran y empiecen a formarse ampollas, aunque se trate de zapatos de calidad, sobre todo cuando hablamos de zapatos de vestir, habitualmente rígidos. Pero no desesperes, los zapatos de cuero algo rígidos no son el fin del mundo. Te contamos cómo ablandar tus zapatos de piel.
La primera solución es tener la precaución de aplicar un spray dilatador para ablandar zapatos de cuero. De venta en supermercados o en zapateros, este spray ayuda a reblandecer el cuero para ganar en confort. Sin embargo, esto puede no ser suficiente para garantizar un primer día sin rozaduras.
La otra opción es simplemente utilizar hormas, un objeto de madera que toma la forma de nuestros pies y que, en un principio, evita que los zapatos se deformen, sobre todo cuando se amontonan en nuestro armario de forma algo descuidada. En el caso de los zapatos nuevos, también pueden utilizarse para ablandar el cuero manteniendo una cierta tensión.
Si no tenemos los medios para ablandar los zapatos de piel nuevos con los métodos anteriores que son los más adecuados, queda el 'truco de la abuela'. Durante la noche, desliza papel de periódico dentro de los zapatos para estirarlos, ablandar el material y ganar unos milímetros.
A diferencia del cuero, los materiales sintéticos pueden ser menos flexibles y adaptables. Es decir, los zapatos de material sintético pueden llegar a ser algo más incómodos a la hora de estrenarlos. Sin embargo, para ablandar los zapatos sintéticos nuevos, existen técnicas diferentes, pero igualmente sencillas: